"La religión se basa, principalmente, a mi entender, en el miedo. Es en parte el miedo a lo desconocido, y en parte, como dije, el deseo de sentir que se tiene un hermano mayor que va a defenderlo a uno en todos sus problemas y disputas. El miedo es la base de todo: el miedo a lo misterioso, el miedo a la derrota, el miedo a la muerte".
Fragmento de la conferencia "Por qué no soy cristiano" pronunciada por Bertrand Russell el 6 de marzo de 1927 en el Ayuntamiento de Battersea.
"Sostengo que hay dos niveles de verdad. Unas verdades son universales y otras verdades son privadas. Aquéllas son válidas para todos, y éstas son válidas sólo en primera persona (...) Por lo que sé, las evidencias religiosas -como las estéticas- no pueden universalizarse. Se basan en experiencias privadas, que pueden ser asimiladas y repetidas por otras personas, pero sin que podamos encontar criterios objetivos para justificar su verdad (...) Afirmar el carácter privado de la experiencia religiosa no significa expulsar las religiones de la vida pública, sino tan sólo reconocer que cuando entran en conflicto con verdades universales deben volver al ámbito privado (...) En su fuero interno una persona puede creer que las plegarias a un ídolo son más eficaces que los antibióticos, y actuar en consecuecia... siempre que su comportamiento no afecte a otros seres humanos".
"Por qué soy cristiano.Teoría de la doble verdad" (José Antonio Marina, 2005)