"A vueltas con el eterno tema de las relaciones interpersonales me pregunto esta vez si es posible una amistad sincera y profunda tras un fracaso sentimental o es la idiota ilusión que perseguimos de forma vehemente unos cuantos ignorantes de la vida. No sé si podemos amar amistosamente a quien amamos apasionadamente en el pasado, pero quiero pensar que existe esa posibilidad por muy escasa que sea la probabilidad de éxito y que todo ese esfuerzo no es otro refinado subterfugio de nuestra mente para engañarnos y protegernos de la dolorosa verdad de una pérdida irremplazable. ¿Tan pusilánimes podemos llegar a ser los humanos?"
"Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos, con mirada limpia. Tu pensamiento me hace inteligente, y en tu sencilla ternura, yo soy también sencillo y bondadoso. Pero si tú me olvidas quedaré muerto sin que nadie lo sepa. Verán viva mi carne, pero será otro hombre -oscuro, torpe, malo- el que la habita..."
"No niego que hay demasiada mentira en el mundo, ni que todos estaríamos mejor si aumentara la sinceridad, pero sí niego que, como creo que haría toda persona razonable, mentir no esté justificado en ninguna circunstancia. Una vez, paseando por el campo, vi un zorro cansado, al borde del agotamiento total, pero que aún se esforzaba por seguir corriendo. Pocos minutos después vi a los cazadores. Me preguntaron si había visto al zorro y yo dije que sí. Me preguntaron por dónde había ido y yo les mentí. No creo que hubiera sido mejor persona si les hubiera dicho la verdad". 
