miércoles, julio 20, 2005

"En mi habitación hay un espejo de cuerpo entero que ocupa la puerta de uno de los armarios. Todas las mañanas me veo reflejado en él. Es la primera imagen que mis ojos reciben de algo viviente. ¿Cuánto parecido con la realidad hay en lo que mis ojos ven?
Me sorprende la disparidad de opiniones que sobre uno mismo puede llegar a formarse la gente, y lo mucho que éstas distan de la personal. Hay veces que tengo la sensación de no ser la persona que mis conocidos y amigos describen. ¿Será la solución recopilar todas las opiniones que sobre mí se vierten y, a modo de moderno doctor Frankestein, juntar todos los fragmentos y descubrir, de esta manera, quién soy? Y lo que es más importante, ¿merecerá la pena el descubrimiento?"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no

estranxeru dijo...

Espero que tu respuesta negativa no responda a la última de mis dudas, je, je, je.