"Todos queremos ser amados. Mejor dicho, todos queremos ser bien amados y alejar de nosotros ese sucedáneo de amor, amor posesivo, celoso, limitador, que se ofrece las más de la veces. ¿Cuántas veces hemos sido amados malamente? ¿Cuántas veces nos hemos engañado con falsos amores embaucadores? A falta de un medidor cualitativo de amor recibido que nos ayude a evaluar objetivamente las posibles calidades del mismo, la sobresaliente frase de Cesare Pavese, "serás amado el día en que puedas mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de ella para afirmar su fuerza", se convierte en nuestra más fiable aliada para descubrir si es amor verdadero lo que subyace tras los miles de te quiero, te necesito y no puedo vivir sin ti que nuestras respectivas parejas nos dedican. Esa frase o la sonrisa con la que nos levantamos cada mañana cuando sentimos que con esa persona a nuestro lado ambos somos mucho más que dos".