"En las noches en las que no está conmigo, me consumo pensando dónde puede estar y qué se propondrá hacer. Pero entonces, incluso después de que haya pasado la noche conmigo y regresado a casa, no puedo conciliar el sueño". "Los celos se infiltran. El apego se infiltra. El eterno problema del apego. No, ni siquiera el hecho de joder puede mantenerse totalmente puro y protegido (...) Cuando dos perros follan, parece que hay pureza. Ahí sí, entre las bestias, nos decimos, hay pura jodienda. Pero si lo comentáramos con ellos, probablemente descubriríamos que, incluso entre los perros, y en forma canina, existen las alocadas distorsiones del anhelo, de la idolatría, de la posesión, incluso del amor".
"El animal moribundo" (Philip Roth, 2001)