"Apenas le quedaba corrector con el que eliminar las múltiples erratas que salpicaban, más que menos, su novelesca biografía; sin embargo, mantenía inmutable, inmune a desestabilizadores externos y tenazmente arraigado en el tuétano de sus huesos, el espíritu positivo y alegre, frecuente objeto de envidias entre sus fieles enemigos, que tan bien le había escoltado hasta el día de hoy, y tocaba madera, en el oficio de vivir, en lo que él bautizó como nuestra temporada entre lo bello y lo triste".
1 comentario:
PARECE EL FINAL DE UN ACTO IMPORTANTE EN DIRECCIÓN A OTRO MAS IMPORTANTE TODAVIA.
SUERTE PARA TODOS LOS INVOLUCRADOS.
MIO
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