martes, febrero 24, 2009

"En sus buenos tiempos lo recordaba todo: cualquier mínimo dato, un gesto inapreciable, una sutil fragancia... Cualquier detalle, en definitiva, se archivaba en su cerebro y vivía allí, sin inmutarse ni entromenterse, hasta que alguna circunstancia requería su presencia inmediata. Ahora, desde no hace mucho, su mayúscula memoria que jamás se olvidaba de algo, se había olvidado de él, sin dejar rastro ni pistas que seguir, y habitaba Dios sabe dónde, no en su morada habitual, lejos del hombre que la había convertido a los ojos ajenos en prodigiosa".

1 comentario:

Anónimo dijo...

La memoria:amiga o enemiga? Equilibrio perfecto con la ética personal?Conveniente?Inconveniente?
Lista?Tonta?
Aun,aquella fragancia yo no la olvido...eau sauvage....mmmm o era Dune?No se.Pero la fragancia...lo que provocaba.Oleres...sabores...disabores...aeropuerto...miedos...controles...La memoria que no olvida de olvidar.
O todo es sueño? O no era yo?
MIO