domingo, junio 25, 2017


"No perdáis nunca de vista el siguiente precepto: jamás toméis la palabra o la pluma para instruir a vuestros semejantes, sino sólo para complacerlos. Ellos admitirán de buen grado que queráis instruirlos a condición de que sea a beneficio de sus ideas preconcebidas: os tolerarán la elocuencia y la razón, la lógica y la retórica, y hasta la erudición, siempre que pongáis todo ello al servicio de sus pasiones y de sus creencias".
(...)
"Adaptad vuestra descripción de la Tierra Prometida a los sentimientos y gustos de vuestro auditorio. Cada cabeza humana encierra un ideal más o menos nítido, más o menos refinado; demostrad que ese ideal es posible y, aún mejor, que es fácil de conseguir".
"Manual del demagogo" (Raoul Frary, 1884)

martes, junio 20, 2017

"Caminé sin rumbo durante varias horas; mientras, mis pensamientos exploraban mi biografía. Intentaban reencontrase con -o descubrir- aquellos maravillosos años que todos deberíamos poseer. No sin esfuerzo, entre recuerdos neblinosos, algunos dolorosamente confusos, hallé dos cumbres de modesta plenitud, lejanas en el tiempo, solitarias: el verano del 87 y el año 2003. Por un momento fui melancólicamente feliz como espía de mis recuerdos más gratos, pero una duda punzante me aguijonea desde entonces: ¿volveré a ser feliz?"

lunes, junio 19, 2017

"Hace un tiempo viví en una gran ciudad. Recuerdo las semanas previas a mi traslado como un periodo de grandes expectativas. Una gran ciudad, infinitas posibilidades, me decía. ¡Qué cantidad de diferentes cosas voy a poder hacer! Y en cierta medida estaba en lo cierto, pero -siempre hay un pero, o varios, ¿verdad?- a mi regreso del periplo urbanita, ya en la pequeña ciudad de provincias donde nací, se me reveló una máxima vital: nunca más viviría en una gran ciudad. Viviré y ganaré mi dinero en una ciudad de dimensiones humanas y, eso sí, después lo gastaré en una gran ciudad".