"Caminé sin rumbo durante varias horas; mientras, mis pensamientos exploraban mi biografía. Intentaban reencontrase con -o descubrir- aquellos maravillosos años que todos deberíamos poseer. No sin esfuerzo, entre recuerdos neblinosos, algunos dolorosamente confusos, hallé dos cumbres de modesta plenitud, lejanas en el tiempo, solitarias: el verano del 87 y el año 2003. Por un momento fui melancólicamente feliz como espía de mis recuerdos más gratos, pero una duda punzante me aguijonea desde entonces: ¿volveré a ser feliz?"
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