"Una mentira es útil cuando permite transformar la realidad, pensó; pero cuando la transformación fracasa sólo queda la mentira, la amargura y la conciencia de la mentira".
"Al considerar los acontecimientos presentes de nuestra vida, oscilamos constantemente entre la fe en el azar y la evidencia del determinismo. Sin embargo, cuando se trata del pasado, no tenemos la menor duda: nos parece obvio que todo ha ocurrido del modo en que, efectivamente, tenía que ocurrir".
"La desgracia sólo alcanza su punto más alto cuando hemos visto, lo bastante cerca, la posibilidad práctica de la felicidad".
"El humor no nos salva; no sirve prácticamente para nada. Uno puede enfrentarse a los acontecimientos de la vida con humor durante años, a veces muchos años, y en algunos casos puede mantener una actitud humorística casi hasta el final; pero la vida siempre nos rompe el corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule a lo largo de su vida, siempre acaba con el corazón destrozado. Y entonces uno deja de reirse. A fin de cuentas ya sólo quedan la soledad, el frío y el silencio. A fin de cuentas, sólo queda la muerte."
"Sólo confiaban en la ciencia; la ciencia era a sus ojos un criterio de verdad única e irrefutable (...) En el fondo pensaban que la solución a cualquier problema -incluidos los problemas psicológicos, sociológicos o humanos en general- sólo podía ser una solución de orden técnico (...) LA MUTACIÓN NO PUEDE SER MENTAL, SINO GENÉTICA".
"Las partículas elementales" (Michel Houellebecq, 1998)